MITOS Y LEYENDAS
La bella durmiente
Cuentan los antiguos pobladores que un joven llamado Cuynac, atravesando la selva de Huánuco se encontró con una jovencita, quien era la princesa Nunash, los dos llegaron a enamorarse, y construyeron una mansión cercana a Pachas, a la cual le puso el nombre de Cuynash en honor de su amada.
La pareja vivió feliz por un tiempo rodeado de servidores y vasallos, pero esta felicidad llegaría a durar muy poco.
Un día llegó el padre de la princesa Amaru convertido un monstruo en forma de culebra. Cuynac con su hechicería, convirtió a la princesa en mariposa y él se convirtió en piedra para no ser atacados por el monstruo.
La princesa se valió de su nuevo estado para ir a la selva a buscar ayuda, consiguiendo vencer al monstruo.
La princesa logró retornar a su estado normal, pero Cuynac no pudo. Nunash, la princesa buscó al príncipe, y cansada de hacerlo se sentó en una piedra sin darse cuenta que ya había encontrado a su amado. Mientras ella dormía escuchó la voz del príncipe que le decía: “Amada ya no me busques los dioses han complacido mi deseo ahora soy solo una piedra destinada a permanecer en este estado para siempre, si tú me quieres todavía permanece a mi lado toda la vida en este cerro, y que en las noches de luna se note ante la mirada de la gente como mujer dormida” la princesa aceptó la propuesta de su amado y quedó convertida en piedra, lo que hoy es la figura de la bella durmiente.
El Chullachaqui
(El diablo de los pies desiguales)
La selva encierra un mundo de misterio en la profundidad de los boques.
Para los habitantes de la selva no hay secretos ocultos, además de existir variedades de animales salvajes y gran cantidad de especies de fauna, también hay mitos y leyendas de seres mitológicos y fatídicos.
Según la leyenda dice que el Chullachaqui se convierte en persona para engañar a su víctima y hacerla perder en la espesa selva. |